Medios gráficos
«Con actitudes, consiguen trazar una radiografía de tres muchachos comunes de pueblo, cuya insatisfacción trata de simularse con lo cotidiano o la hipotética paz parece fundirse con un aburrimiento que cercena y tortura». Pablo Gorlero (La Nación) Ver nota completa
«El espacio ‘no convencional’ del club es tomado por la obra de una forma más que contundente. No se trata de una pura gestualidad sino que todo resuena, todo se vuelve materia emocional del teatro.» Mercedes Halfon (Radar – Página 12) Ver nota completa
«Una obra que se atreve a ponderar el afecto masculino con una sensibilidad y una crudeza pocas veces vista durante el último tiempo» Diego Manso (Revista Ñ) Ver nota completa
«These three remarcable actors, together with an excellent playwright and director, have found an extremely effective vehicle to work on male conflicts with a very truthful and authentic approach, showing something that could very well be the backstage of men´s usual «theatre» of braveness and strength». Victoria Eandi (Buenos Aires Herald) Ver nota completa
“Hay un doble juego de espionaje: mientras el espectador observa una situación en esencia íntima, ellos curiosean qué pasa al otro lado de la puerta. La realidad es que el velorio implica nomás el clima asfixiante por el que se cuelan ejes como la masculinidad, la vida en el campo y en la ciudad y la amistad”. María Daniela Yaccar (Página 12) Ver nota completa
“18 personas tienen la inusual chance de ser testigos de un hecho teatral inédito, que convierte al espacio deportivo en escenario” Andrea del Río (El Cronista)
«Tres grandes actuaciones sostienen con firmeza la acción casi promiscua. Frente a los centímetros que los separan del público, logran unificar la respiración: todos estamos ahí, en el vestuario, en el hueco, esperando salir de la cercanía de la muerte, si es que acaso se pueda abrir una puerta a la angustia». Leni Gonzalez (Crítica de la Argentina) Ver nota completa
«El resultado sorprende merced a la economía de recursos: la comicidad, las debilidades, la solidaridad viril, son puestas de relieve por ese realismo que se ve asistido por la lucidez intelectual y el afán por lo universal». Sergio Di Nucci (Rev. Veintitrés)
«En este encuentro de subjetividades, dan refugio a sus penas y descargan alta tensión contenida. Llanto, tristeza, pero desde un lugar crítico, nunca subestimado, ni exagerado». María Laura González (Revista Siglo XXI – GETEA/UBA) Ver nota completa
«En el espectáculo se destacan actuaciones de altísimo nivel en el contexto de una propuesta singular, que tiene como mayor objetivo la idea de producir ficción en un ámbito no teatral» (El ciudadano – Rosario, Santa Fé) Ver nota completa
«Una ingeniosa performance dramática» Julio Cejas (Rosario/12) Ver nota completa
“Un Hueco parte de lo más concreto para construir y multiplicar los espacios y situaciones que están más allá de la vista del espectador” Sofía Castaño (Rev.La Tempestad, México) Ver nota completa
“Una de las obras más sorprendentes (…) —sea por la calidad de los actores Patricio Aramburu, Nahuel Cano y Alejandro Hener, o la dramaturgia y dirección a cargo de Juan Pablo Gómez— (…) el texto tiene humor y el espectador, que vive de cerca las discusiones atravesadas por un pueblerinos versus porteños, más la intimidad que provoca el lugar disfruta y se ríe». Mónica Borgogno (El diario – Paraná, Entre Ríos) Ver nota completa
«La cercanía entre público y artistas y lo reducido del espacio también nos interpelaba a unirnos para soportar la dramaticidad que propone el motivo de la reunión de los tres amigos». María Acosta (La Opinión, Rafaela) Ver nota completa
Nota sobre espacios no convencionales en el diario Tiempo Argentino
Nota de Verónica Imoberdorf en el diario Castellanos, Rafaela
Comentario en el diario Castellanos, Rafaela
Portales
«En el reducido ámbito de un vestuario de un club, que la teatralidad lo constituye en espacio escénico, tres seres irán confrontando sus vidas evidenciando las distintas realidades de aquellos que se van y de los que se quedan (…) Las actuaciones de Patricio Aramburu, Nahuel Cano y Alejandro Hener son estupendas. Cada uno muestra las variadas facetas de una persona, en ellos las riquezas y miserias de sus personajes cobran una gran intensidad». Gabriel Peralta (críticateatral.com.ar) Ver nota completa
“Contener el conflicto hasta dejarlo salir lentamente, insinuándose a veces, y bruscamente en otros momentos, es la tarea de los actores que logran notables trabajos, tanto desde la composición de diferentes perfiles (cada uno está muy bien definido como personaje y es muy distinto a los otros dos), como desde el modo en que transitan sus conflictos”. Edith Scher (Alternativa Teatral) Ver nota completa
«El gran mérito tanto del texto como del espectáculo es que Juan Pablo Gómez utiliza recursos del realismo no para hallar la verdad sino para recrear un verosímil, y encontrar humor en el dolor u hondura en la superficie». Carlos Diviesti (Blog de la esquina peligrosa) Ver nota completa
«Con gran economía de recursos y un elenco de gran riqueza en su heterogeneidad (Alejandro Hener, Nahuel Cano y Patricio Aramburu), Juan Pablo Gómez expone desde la ironía aquello que pretende mostrarse como única tragedia de estos tiempos: el fracaso burgués, porque en un mundo sin dioses ni héroes se nos quiere aleccionar con el miedo al barato destierro del país del éxito. Pese a su terrible apariencia, ser expulsado de ahí no es más que el módico castigo a una módica existencia». Lucho Bordegaray (Revista Llegás / Blog Montaje decadente) Ver nota completa
«La magia de la representación parece desvanecer las fronteras entre público e intérpretes. Todos estamos en ese vestuario, nadie quiere salir. El espectador quiere continuar con el deleite de la realidad, el instrumento actoral, interprete, atenaza nuestras pupilas con acciones triviales, la credibilidad misma del artificio perfumándonos de vivencias y un espacio que jamás se ha sentido tan afortunado (…) la funesta convención que nos lleva a batir palmas a rabiar por el acontecimiento, una perfecta puesta». Mariano Beitia (Vuenosairez) Ver nota completa
«Una simple velada se convierte en una experiencia nutritiva (…)Un hueco, con textos y dirección de Juan Pablo Gómez, interpretada con entrega inusual por Alejandro Hener, Patricio Aramburu y Nahuel Cano, es una propuesta que explota las capas de concepción, producción y significación”. Analía Melgar (Asoc. Arg. de Crítica e Investigación Teatral-AINCRIT) Ver nota completa
“Entre las luces de tubo y los lockers vacíos, se rebelan contra el morbo de lo que hay ahí afuera. Pero, también, se esconden (o se refugian) de tener que enfrentar los hechos. Cada uno lo hace como puede… la muerte no viene con un manual de instrucciones”. Diego Braude (Imaginación Atrapada) Ver nota completa
«Lo que se ve, se vuelve extremadamente realista: los actores están allí, en tiempo real, lo que pasa puede estar pasando de verdad a ésa hora, en ése lugar (…) Una propuesta singular, que tiene como mayor objetivo la idea de producir ficción desafiando, incluso, el morbo de un público que está metido adentro del dispositivo, muy próximo a la escena». Miguel Passarini (Puro Teatro Rosario) Ver nota completa
Otras repercusiones
«Realmente vale la pena. El espacio se convierte en escena sin elementos ajenos a lo que es un vestuario. Los personajes se perfilan gracias al gran trabajo de dramaturgia y a las muy elaboradas actuaciones. La obra va creciendo, el humor indirecto vira a situaciones dramáticas. Una experiencia muy interesante donde se nota que hubo muchísimo trabajo, todo con una dimensión inusual. Genera inquietud en el público. La obra tiene una combinación de elementos realmente interesante.» Moira Soto (Radio Ciudad)
«Gómez y los excepcionales intérpretes Patricio Aramburu, Nahuel Cano y Alejandro Hener vindican la reconfiguración poética del cuerpo y de la psique como fundamento de la comunión teatral». Gustavo Emilio Rosales (Revista DCO, México)