En el Teatro Anfitrión –Venezuela 3340- se realizó la primera temporada de La oveja abandonada, primer trabajo como dramaturgo y director del actor Agustín Rittano.
Un anciano está próximo a morir. Los nietos esperan pacientes ese momento. Los días pasan y la muerte no llega. Todos comparten la agonía de la espera bajo el sol fulgurante de la siesta pueblerina.
Memoria explicativa
Dice Agustín Rittano: “Nací en Tilisarao, un pequeño pueblo al noreste de San Luis. Mi casa paterna poseía un patio de grandes dimensiones que fue el espacio en donde mi niñez hizo base. Los días pasaban lentamente y en época estival se producía una combustión casi infernal entre el calor agobiante, el silencio y la parálisis del tiempo, sobretodo en la hora de la siesta. Recuerdo mi niñez como si fuese una vida entera. Por mucho tiempo viví atormentado por el asfixiante ambiente del pueblo.
Recuerdo que me detenía frente a la puerta de mi casa y miraba hacia los laterales: de un lado, un callejón que culminaba rápidamente en la aridez del monte y del otro se repetía una y otra vez la misma imagen. Debo agregar que en mi pueblo, se mirara por donde se mirara, se topaba uno con la religión que dominaba con fuerza la conducta de los habitantes. La virgencita se aparecía hasta en una servilleta. No era una simple mancha de salsa de tomate. Era la perfecta silueta de María ascendiendo a los cielos y perpetuándose en el repasador, a modo de milagro. En fin, un pueblo encerrado en si mismo, en su eterna chismografía y su trama de deseos frustrados.
Esta es mi fuente de inspiración, no una anécdota concreta sino un clima, un sitio apartado de la urbanización, creencias que devienen en leyendas o mitos exotiquísimos y, sobretodo, el estancamiento del tiempo, la parálisis y el silencio.
Este espectáculo intenta aglutinar los recuerdos de infancia en un relato teatral. Recuperar el agobio de las siestas veraniegas y ciertos personajes locales que aún permanecen en mi memoria y que, bajo el sol de la siesta, se sobredimensionan mágicamente.”
Dijo la crítica
BUENA. “El patio delante de la casa, la siesta eterna, el silencio que grita, el calor, la aridez del ambiente, la detención del tiempo y los deseos frustrados de cada uno de los personajes parecen ser los tópicos que Rittano toca en esta nueva propuesta que lo coloca en un futuro prometedor como dramaturgo”. Jazmín Carbonell, La Nación Ver crítica completa
“Algunos de estos seres se acomodan en la resignación, a otros la negrura les va ganando el alma, hay quienes se dejan llevar por donde sopla el viento y esta aquel que se sitúa en la espera del morir. Mientras tanto la vida pasa y le hastío cobra sus víctimas. Rittano logra que ese hastío se apodere de la escena, en un tiempo escénico en donde la inacción tiene el mismo peso que las acciones verbales o físicas. Cada pausa en el decir, cada quietud, son hendijas por donde se puede observar el tiempo que va carcomiendo sus vidas. La repetición de rutinas (amorosas o violentas) es una suerte de puesta de escenas para aferrar o recordar cuestiones del vivir (…) Obra de cadencias particulares, La oveja abandonada, pone la mirada en aquellos que la vida siempre les pasa por un costado”. Gabriel Peralta, Crítica Teatral Ver crítica completa
“Con La oveja abandonada, el actor Agustín Rittano hace un auspiciante debut como dramaturgo y director. Indaga en los recuerdos de su infancia (…) para construir un relato con una atmósfera agobiante e intensa. Alejandro Álvarez, Fernanda Bercovich, Rodrigo Martínez Eguizábal y Fernanda Pérez Bodria forman un elenco carismático para esta familia disfuncional, presa de la desgracia y el aburrimiento. Las características físicas de los actores se ajustan con una precisión asombrosa a los personajes y los hacen crecer aún más”. Paula Boente, Llegás a Buenos Aires Ver crítica completa
“En este mix de personajes y situaciones, tanto la comicidad que plantea lo bizarro de las situaciones como lo irónico, se juega con los deseos realizados o no, el deber ser y obviamente, las relaciones familiares. Al respecto, esa dicotomía entre “lo primero es la familia” o “ser uno mismo” bordea diversos límites con sutileza y buen gusto. (…) La oveja abandonada entretiene a través de personajes muy bien dibujados por una pluma sutil y graciosa”. Daniel Gaguine, El Caleidoscopio de Lucy Ver crítica completa
“Sin duda una pieza que logra un muy buen anclaje entre la imagen y la acción, sin que una eclipse a la otra: La oveja abandonada nos transporta a una casa en medio de la nada, en un pueblito vaya uno a saber dónde, puede ser del Chaco, donde el calor es agobiante y todo parece moverse al ritmo de una chicharra permanente (…) Agustín Rittano elige contarnos esta historia con tintes de humor negro que escapa del lugar grandilocuente para simplemente retratar un momento de una familia en vísperas de navidad”. Julia Panigazzi A Sala Llena Ver crítica completa
«El círculo, el sinfín de la espera trágica y la nostalgia son los rasgos principales de esta construcción teatral, en la que participan exquisitamente conjugados; el cuerpo del actor, la escenografía, las luces y las sombras. Un muestrario de personajes insatisfechos, añorantes del pasado, extrañados de su presente, sin posibilidades de imaginar un futuro, obsesionados por el glamour y el protagonismo, instalados en la impasibilidad, ganados por la indolencia». Candela Reynoso, Show Online Ver crítica completa