Números primos, original propuesta dirigida por Julia Muzio, se presentó en 2011 en el C. C. Julián Centeya.
Números primos es una original propuesta dirigida por Julia Muzio que, con grandes dosis de humor, fusiona los lenguajes del clown y la danza.
Paolo Giordano dice en La soledad de los números primos: “Los números primos, divisibles por 1 y por sí mismos, son números solitarios, sospechosos. Hay ciertos números primos más especiales: los primos gemelos. Dichas parejas aparecen cada vez con menos frecuencia y uno tiene la angustiosa sensación de que el verdadero destino de los números primos es quedarse solos. Pero cuando ya cansados de contar, nos disponemos a dejarlo, topamos de pronto con dos gemelos estrechamente unidos.”
Los personajes de NÚMEROS PRIMOS revelan esa misma condición de soledad enla multitud. Desdeuna mirada profunda e irreverente marcada por el ritmo que imponen los gags y las escenas, los protagonistas de esta divertida puesta de Julia Muzio bailan, cantan, entrenan, esperan, sueñan, se enamoran y se pierden… para volver a encontrarse.
Más info: http://danzaclown.blogspot.com
Dice la crítica
“Una serie de números multicoloridos se suceden con velocidad y disfrute, mientras un septeto energético y simpático aporta variopintas expresiones, del mimo y el clown a ciertas acrobacias, del baile y la canción a ciertas gracias (…) Hay música, hay amor y humor, hay desparpajo y cotidiana ternura. Julia Muzio ha dirigido sabiamente a muy bien preparados artistas, donde cada uno destaca con su talento”. Martin Wullich Ver crítica completa
“El trabajo se ubica en ese límite preciso (precioso) que marca el clown como técnica: la vulnerabilidad, el fracaso, el estar expuesto frente a los otros y frente al mundo. La danza funciona como interruptor de las emociones, y también como vehículo (…)No es sencillo abordar con profundidad este tipo de cuestiones desde un lenguaje como el clown, que muchas veces corre el riesgo de quedarse en la forma. Aquíse arriesga un modelo interesante, y es el contraste entre los dos lenguajes: ahí el clown se recorta perfectamente, encuentra su especificidad dentro de lo específico del baile, y fuga en infinitas líneas (como es su costumbre), haciendo reír a carcajadas a chicos y adultos, y generando una poética profunda más nosolemne”. Sol Lebenfisz, Crítica Teatral Ver crítica completa